Facundo Quallio es estudiante de Ing. Electrónica de
la UTN San Nicolás. Es el primer alumno de nuestra casa de estudios que viaja a
Alemania a través del programa impulsado por la Universidad Tecnológica
Nacional (UTN) y el Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD).
La beca de Facundo se inició en septiembre de 2017 y
finalizó en febrero 2018. El alumno aún
se encuentra en Alemania, ya que extendió
su fecha de regreso a Argentina al lograr una pasantía en la localidad de
Heidelberg. En agosto, lo tendremos de vuelta por la Regional.
En esta nota realizada a distancia, nos cuenta sobre esta
experiencia única que lo ayudó a crecer personal y profesionalmente.
“Estuve viviendo en el Campus de la Universidad TU
Ilmenau, en Ilmenau, Thuringen. Si lo buscan en Google Maps verán que es un pequeño
pueblo”, comienza a contar Facundo. La ciudad de Ilmenau tiene una población de
25 mil habitantes y está ubicada en Alemania central. “En la Universidad hay
gente de todos lados: Pakistan, China, India, México, Venezuela, Colombia,
Irán. He vivido con gente de 'todos los colores y con todos los idiomas'.”
“Durante el mes de septiembre hicimos un SOMMERKURZ,
curso de verano de idioma. Y en octubre comenzamos a cursar hasta principios de
febrero. Cursé dos materias y trabajé en un laboratorio que está en el campus
de la Universidad que se llama Fraunhofer IDMT. Trabajé en el proyecto “Laermonitor”,
procesando señales de audio.”
Vivir y
estudiar en Alemania
Respecto a la experiencia de vivir y estudiar en otro
país sostiene: “algo importante que aprendí, es cómo funciona la Universidad y
el Laboratorio. De qué manera se organizan, cómo se trabaja, sus horarios.”
“Se aprenden muchas, muchas cosas. No te alcanza la
cabeza para procesar tanta información, porque todo el tiempo ocurren cosas
nuevas e inesperadas y todos los días hay nuevos retos. Y aunque a veces
parezcan pequeñas cosas, todos los días hay que afrontar una situación nueva.”
“En lo personal, pude armar una opinión acerca de la
sociedad alemana y Alemania como país. Recorrí varias ciudades y traté de
entenderlos, de saber cómo son. En su mayoría son como se dice: lejanos, fríos,
especialmente en el este de Alemania, donde yo estuve. Pero algo que es increíble
y es lo organizados que son; en Alemania aprendí a ser puntual y a respetar el
tiempo de los demás.”
“Algo positivo que aprendí de ellos, es que como
argentinos tenemos muchos prejuicios. Ellos casi no tienen prejuicios, al menos
no tantos como nosotros. Acá en Alemania, vos podés ser gordo o flaco, alto, o
bajo, te podés teñir el pelo del color que quieras, podés escuchar la música
que quieras, hasta podes ir a trabajar en sandalias con medias en invierno y
nadie te va a mirar raro ni preguntar algo, ni nada”, sostiene Facundo.
“Y otra cosa importante es que Europa te da muchas
posibilidades de desarrollarte y crecer”, agrega.
Aprendizajes de
vida
Sobre qué aprendizajes le está dejando la experiencia
responde: “aprendí a valorar más todo lo que tengo en Argentina.”
“El día que me enteré de que la beca era mía, ya
aprendí algo: que cada uno puede llegar a donde quiere llegar, no es imposible
ni a veces tan complejo, sino que hay que trabajar en dirección a lo que queremos,
coherentemente con ese sueño o esa meta. Puede llegar antes o después, pero llega.”
“Hice amigos y mejoré mucho mi alemán. Además tengo un
montón de puntos de vistas nuevos y distintos acerca de la vida en general, que
antes ni se me hubieran ocurrido. Todo esto suma para lo personal pero también
para la vida profesional. Conocí un montón de gente nueva y eso no tiene
precio. Son seis meses afuera, creando una nueva casa, entendiendo que nuestra
casa somos nosotros, y cual caracol, la llevamos para todos lados.”
Volver a la
FRSN
Facundo nos cuenta que “de la UTN de todo el país éramos
9 en total de distintas regionales. Todos tenían algún compañero de Facultad
que les contó o aconsejó acerca de esta beca. Ninguno de los chicos o chicas
que viajaron a Alemania se arrepienten de haberlo hecho, sino todo lo
contrario.”
A su regreso
quiere compartir con ganas, su experiencia con la comunidad de la FRSN para que
otros accedan a la beca: “quiero que los alumnos se enteren de que estas becas
existen, de que son factibles y las pueden alcanzar. Yo no soy ningún
superdotado, solamente fui coherente con lo que quise y acá estoy. Cuando
vuelva quiero compartir lo vivido, e intentar contagiarlo. No quiero ser el
único que ha viajado de la Regional.”