Ariel Marti es un joven Técnico Universitario en Programación recibido en la Facultad Regional San Nicolás, Universidad Tecnológica Nacional. Esta carrera de corta duración forma parte de la oferta académica de nuestra Facultad junto a más de veinte carreras. En esta entrevista nos cuenta sobre la carrera, su experiencia laboral y la reciente obtención del International Qualifications Recognition Statement.
- ¿Por qué elegiste estudiar esta tecnicatura?
- Programación es una de las carreras con mayor demanda actual y esta tecnicatura fue la opción más accesible para mí. No tuve que viajar ni mudarme de San Nicolás para poder estudiarla y los horarios de cursado fueron perfectos para mí.
- ¿Qué es lo que más te aportó la carrera?
- Tuve muy buenos profesores y muy buenos laboratorios de programación. La carrera me permitió aprender la práctica de la mano de profesionales con experiencia remarcable. Me dio una base sólida y me ayudó en mi capacidad de adaptación a los cambios. Todo esto fue fundamental para mi “salida a la pista”, al mercado laboral.
- Contanos sobre tus experiencias laborales
Cuando terminé la Facultad, renuncié a un trabajo de medio tiempo y me dediqué completamente a buscar trabajo en sistemas y aplicar a entrevistas. Luego de muchísimas entrevistas, al mes y medio, logré conseguir mi primer trabajo como Programador Trainee en una empresa que hacía geolocalización y control por software para colectivos en la ciudad de Rosario.
Al poquísimo tiempo me llamaron de Informix, ya que fui recomendado por la Facultad. Es una empresa de San Nicolás que desarrolla sistemas para concesionarios de toda la Argentina. Cuando me confirmaron el trabajo me volví a San Nicolás y desarrollé proyectos muy copados que hasta el día de hoy me enorgullecen. Desarrollamos programas para concesionarios como Ford, Fiat, Toyota, entre otros, y lo bueno fue que, además de desarrollar los programas, pude visitar los concesionarios y ver a los usuarios utilizar los programas en vivo.
También estuve en una empresa outsourcing rosarina, trabajando en Ternium. Allí participé en el desarrollo de una plataforma gerencial para todas las áreas managers.
- ¿Cómo llegaste a trabajar para el exterior?
Fue un desafío personal. Había perdido varias oportunidades laborales por mi nivel de inglés y decidí enfocarme en mejorarlo. También quería experimentar el trabajar para una startup o algún unicornio tecnológico, como por ejemplo MercadoLibre, Globant, Despegar u OLX.
Así fue como me fui a la otra parte del mundo, a Auckland, Nueva Zelanda. Allí estudié un curso de inglés en una universidad, durante cinco meses. Luego hice pasantías, apliqué a muchas entrevistas y tuve varias ofertas. Finalmente firmé contrato con Tradify, una startup neozelandesa con más de 15 mil usuarios online, que se está expandiendo mundialmente. El ambiente es genial, me encanta; un equipo en crecimiento y formado por personas de todos lados, muy desafiante.
- ¿Es la carrera del momento o del futuro? ¿Cómo ves en la actualidad el ámbito de la programación?
Definitivamente del momento. Hoy por hoy todo, la programación está avanzando muy rápido y en muchos ámbitos. Por ejemplo, pienso que hasta un cocinero en un futuro próximo va a tener que aprender más programación que cocina para poder cocinar. Todo está creciendo a pasos agigantados y cambiando todo el tiempo. Pero esto es lo emocionante: no es aburrido y ¡siempre hay algo para aprender!
Obtuviste el International Qualifications Recognition Statement, en noviembre 2020. ¿Nos explicás de qué se trata?
Así es. Eso significa que mi título de Técnico Universitario en Programación fue avalado por el gobierno de Nueva Zelanda. El proceso fue muy sencillo: envíe unas copias, me llamaron por teléfono para corroborar unas cosas, pero como ya habían hecho verificaciones de la UTN me lo aprobaron en muy poco tiempo. Ahora soy oficialmente programador en Nueva Zelanda. Esto le sirve a mi empleador para obtener visados más fácilmente y también a mí, para el sistema de puntos de residencia del país siendo un profesional calificado.
¿Algo para compartir con los que lean esta nota y les interese seguir esta carrera?
Siempre he escuchado comentarios tales como: “la programación es solo para genios, maestros de la matemática o bilingües en inglés” y yo no soy nada de eso, pero sin embargo me dedico a esto. Hay que animarse, tener paciencia y dedicación, como en todo.
