La investigadora Ing. Mariela Melia estuvo a cargo de la presentación del proyecto, el cual tenía como objetivo la compra de una pulidora semiautomática para la preparación de muestras. “Esta fundación efectúa importantes colaboraciones con la educación formal y el desarrollo social en distintos campos, en esta oportunidad se materializa a través de equipamiento para áreas educativas y de investigación”, explica.
Mayor calidad
La búsqueda de financiamiento surgió de la necesidad concreta de mejorar la calidad. “Como estamos trabajando en el desarrollo de materiales nanoestructurados y la caracterización se efectúa contemplando técnicas de elevada complejidad, se necesita una preparación de muestras con una calidad superior a la que estamos actualmente acostumbrados a trabajar. Para eso se requieren equipos de pulido mucho más sofisticados.”
El laboratorio cuenta en la actualidad con pulidoras manuales, que involucran un gran trabajo humano y tiempo para lograr superficies de observación óptimas, pero con este equipo que hemos solicitado con el proyecto nos amplía las posibilidades de trabajar con materiales de mayor calidad superficial”, asegura.
“La nueva pulidora nos va a permitir generar un área de observación de alta precisión, y va a disminuir los daños producidos por las variabilidades humanas que puedan llegar a interferir en el análisis microestructural. Con la pulidora semiautomática vamos a poder mejorar en ese aspecto”.
Nuevo espacio
Actualmente el laboratorio, en sus renovadas instalaciones, cuenta con equipamiento que es utilizado tanto por investigadores, docentes y estudiantes de las diferentes ingenierías que se dictan en la Regional San Nicolás.
El beneficio de esta incorporación de equipamiento va más allá de los límites del grupo en particular. “Se benefician todos las líneas de investigación que trabajan con materiales, ya sean metálicos como no metálicos. Se incluye la aplicación de la práctica de preparación de muestras en la formación de los alumnos de grado tanto de Ingeniería Metalúrgica como de otras especialidades, que utilizan actualmente las instalaciones de los laboratorios. No menos importante, es la aplicación en preparación de muestras que se requiere en la formación de posgrado en las carreras de Doctorado en Ingeniería o especialidades", detalló Melia.
"Este avance abre nuevas posibilidades para trabajar con nuevos materiales, aportando un conocimiento que es muy valioso para la industria siderúrgica, automotriz, agrícola, de la metalurgia no ferrosa, entre otras. Representa una gran contribución para la formación de recursos altamente formados que se orientan al logro del conocimiento para la industria metalúrgica y metalmecánica de nuestro país".
Para finalizar, la investigadora aseguró que “los laboratorios actualmente poseen instalaciones nuevas y equipamiento acorde para avanzar en la calidad de la formación pretendida”.