CUANDO LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA ES NOTICIA
La Ing. Eugenia Romero, docente
de nuestra Regional, realizó el Curso de Introducción al Periodismo Científico,
dictado por el Centro de Divulgación Científica y Tecnológica de la Fundación
Instituto Leloir.
El temario del curso incluye información teórico-práctica sobre el discurso científico y el periodístico. Entre ellos, cómo escribir una nota de divulgación científica, dónde buscar la información novedosa y confiable, técnicas de redacción y de estilo, géneros periodísticos y cómo adecuar el discurso al perfil del medio.
Como trabajo final de su cursada presentó una interesante nota acerca del
trabajo de Dr. Marcelo Valentini en la UTN San Nicolás, el cual fue publicado
por la Agencia CyTA. Compartimos este trabajo de información científica por
parte de dos miembros de nuestra comunidad FRSN.
INVESTIGADOR
ARGENTINO PROPONE UNA ALTERNATIVA PARA REDUCIR EL IMPACTO AMBIENTAL DE LA
FABRICACIÓN DEL ACERO.
Consiste en el uso
de “polvos coladores” sin fluoruros, que pueden afectar la salud de los
operarios y corroer las máquinas.
(Agencia CyTA-Fundación
Leloir.
Por Eugenia Romero) La siderurgia es clave en
el desarrollo de la economía de un país debido a su gran influencia sobre otras
actividades, como la automotriz y la construcción. Al mismo tiempo, es una de
las industrias más contaminantes y riesgosas a nivel mundial. ¿Es posible
disfrutar sus beneficios sin ese riesgo?
Un investigador de la Universidad
Tecnológica Nacional (UTN) acaba de dar un primer paso en ese sentido. El
colado del acero líquido, uno de los pasos claves de la siderurgia, podría
llevarse adelante con compuestos menos contaminantes y más seguros para los
trabajadores que los utilizados actualmente. Así lo propone Marcelo Valentini,
primer egresado del Doctorado en Ingeniería (mención Materiales) de esa casa de
estudios, quien aspira a que la industria incorpore esa modificación para
reducir su impacto sobre el ambiente.
La fabricación del acero y los
procesos posteriores, utilizados para darle forma y obtener productos
semielaborados que proveerán de materia prima a otras industrias, están
gobernados por fenómenos que ocurren entre 1400 °C y 1600 °C.
La investigación de Valentini,
quien integra el grupo de Fisicoquímica de Alta Temperatura del Departamento de
Ingeniería Metalúrgica de la UTN en San Nicolás, se centró en el momento en que
el acero líquido es transferido desde un gran recipiente que puede albergar 200
toneladas de metal, llamado cuchara, hasta un molde diseñado para dar comienzo
al proceso de solidificación. Durante esta transferencia, es necesario proteger
al acero líquido de la oxidación del aire y al mismo tiempo se debe favorecer
el avance del frente ya solidificado por medio de una adecuada lubricación
entre el molde y el metal. Para ello se utilizan escorias sintéticas, llamadas
“polvos coladores”, que flotan sobre el baño metálico.
Valentini explicó a la Agencia CyTA-Leloir
que “la presencia de una capa lubricante entre el molde y la cáscara de metal
sólido que se forma, en las primeras etapas de la solidificación, es esencial para
asegurar la buena calidad del producto”.
Los polvos coladores
convencionales están formados por un complejo sistema de óxidos, materiales
carbonosos y compuestos de flúor, entre ellos, el fluoruro de calcio. A la
temperatura de trabajo, el flúor se combina con la humedad del ambiente y
produce ácido fluorhídrico, cuyo elevado nivel de toxicidad puede causar
severos daños en la piel y en los ojos de los operadores que trabajan en el
área. También puede desencadenar procesos de corrosión en las máquinas.
En su investigación, Valentini
comparó dos polvos coladores diferentes: uno comercial con contenido de
fluoruro de calcio, y otro diseñado por él en el laboratorio de la UTN. Su
diseño propone reemplazar el fluoruro de calcio con óxidos de boro y litio. “Estos
óxidos tienen características similares al flúor en cuanto a propiedades
fisicoquímicas. Realizamos pruebas con uno y otro y encontramos que la
combinación de ambos permitía obtener las características necesarias para ser
usados en las condiciones de proceso”, comentó Valentini, quien para los
ensayos debió desarrollar equipos de medición de temperaturas críticas.
Los resultados a los que llegó
Valentini con su investigación son válidos para un tipo específico de acero,
algo que resulta lógico porque luego cada fábrica debe darle el ajuste final
para adecuarlos a sus propias condiciones de proceso.
El grupo de investigación de Valentini en la UTN de
San Nicolás lleva trabajando más de diez años en el estudio del comportamiento
de polvos coladores y escorias siderúrgicas. Valentini planea continuar
trabajando en proyectos que representen mejoras en los procesos, pero, sobre
todo, en el impacto sobre el ambiente. “La mejor pieza de acero no justifica
afectar el medio en el que vivimos”, concluyó.
Vía: https://www.agenciacyta.org.ar
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